
Índice
Este verano en Málaga
El mar no puede morir
Estas palmeras de entonces
Si otros no buscan a Dios
Nadie me quiso decir
Suelo primero del parque
Plomo del tiempo en el ala
No digo que sí o que no
Tengo bastantes motivos
Se me perdió la esperanza
Con el campo entre dos luces
No pensar nunca en la muerte
Que todo el mundo se entere
Para poder dar conmigo
Empecé a contar conmigo
Ponte una mano en el hombro
No quiero estar en lo cierto
Yo puedo perder el tiempo
Cuando se acabó su vida
A esto le llaman vivir
Averigua quién te dio
Las olas que el mar levanta
Empieza a darme lo mismo |
Si me echo a Dios a la cara |
Al mar no le importa nada |
Aunque esté lejos del puerto |
Estaba ayer tan borracho |
La norma de los espejos |
Será otro día mañana |
Ya no van mis ojos |
¿Qué tengo que hacer aquí? |
Ganas de llorar por mí |
Como ya todo lo sé |
¿Cómo voy a resolver? |
He contado las estrellas |
Si lo llego a saber |
Son injusticias pequeñas |
Viendo a la muerte venir |
Mañana será otro día |
Escucha lo que te digo |
Y que más quisiera yo |
Miguel |
Manuel |
La larga inexperiencia |
Si Vivir consistiese en darse cuenta |
Le gustaban pocas cosas |
El campo esconde manos, las entierra |
Excusas a Lola |
Un muerto reciente hace sus primeras declaraciones |
Al ruido del agua en un cántaro que fue de mi abuela … |
Abderraman III, poco antes de morir, hace confidencias. |
Niño del 40 |
Este verano en Málaga
Este verano en Málaga
recorrí mucho mundo
a la vera del agua.
Que a mí no me hace falta
para andar los caminos
moverme de mi casa.
Este verano en Málaga
lo he visto todo claro
a fuerza de distancia.
De la mano del agua
recorrí mucho mundo
este verano en Málaga.
Sentado en la terraza
se agranda el horizonte
y se achican las barcas.
Que este verano en Málaga
recorrí mucho mundo
a la vera del agua.
Manuel Alcántara
El mar no puede morir
El mar no puede morir.
Se quedará navegando
aunque no haya nadie aquí.
Que no, que el mar no se muere,
que no se puede morir.
Seguirá que va y que viene,
yendo y volviendo a venir
cualquiera sabe hasta cuándo.
Hasta que encuentre por fin
la playa que está buscando.
Él no se puede morir.
Se quedará navegando
cuando no haya nadie aquí.
Manuel Alcántara
Estas palmeras de entonces
Estas palmeras de entonces
a pesar de las semanas
me saludan por mi nombre.
El sol se anda por las ramas
y el aire no sé por dónde.
Yo no puedo con mi alma.
Estas palmeras conocen
al niño aquel de la playa
que tuvo que hacerse un hombre.
Manuel Alcántara
Si otros no buscan a dios
(A Alejo García)
Si otros no buscan a Dios
yo no tengo más remedio:
me debe una explicación.
Manuel Alcántara
Nadie me quiso decir
Nadie me quiso decir
que tanto perder el tiempo
era por buscarme a mí.
Manuel Alcántara
Suelo primero del parque
Suelo primero del parque,
ramas de brazos cruzados,
estaba el puerto tan cerca
que soltó amarras el campo.
Disfrazada de gaviota,
la paloma de Picasso
se bajó de su palmera
y se fue a vivir a un barco.
Navegaron los almendros.
Se hizo a la mar Gibralfaro.
Soles rendidos del parque,
agua de brazos cansados,
todo el que vuelve a su sitio
encuentra por fin su rastro.
Plomo de tiempo en el ala
Plomo de tiempo en el ala,
la paloma de Picasso
disfrazada de gaviota
deja la mar y los barcos.
Por el mar y por el puerto
confunde el mástil y el árbol.
Luces últimas del muelle,
agua de brazos cruzados,
estaba el tiempo tan cerca
que soltó amarras el llanto.
Donde da la vuelta el puerto
alguna vez me fue dado
mirar al niño que fui
y llevarme de la mano.
La Plaza de la Merced
se llenaba de balandros.
Manuel Alcántara
No digo que sí o que no
No digo que sí o que no.
Digo que si Dios existe
no tiene perdón de Dios.
No digo que no o que sí.
Digo que me gustaría
que Él también creyera en mí.
Yo no le guardo rencor.
Si lo encuentro alguna vez
nos perdonamos los dos.
Manuel Alcántara
Tengo bastantes motivos
Tengo bastantes motivos
para no querer morirme
y para no seguir vivo.
Manuel Alcántara
Se me perdió la esperanza
Se me perdió la esperanza
y aquí la vine a buscar.
Por mi tierra y por mi agua.
Que ya se está haciendo tarde
y si no la encuentro en Málaga
no estará en ninguna parte.
Mi pobre tierra no puede
darme lo que estoy buscando.
Nadie da lo que no tiene.
Tampoco puede engañarme:
la conozco desde siempre
y la quiero desde antes.
Yo no culpo a Andalucía,
sé muy bien que a su esperanza
le pasó lo que a la mía.
Manuel Alcántara
Con el campo entre dos luces
Con el campo entre dos luces
se puso a soñar un día
que era de los andaluces
la tierra de Andalucía.
(Su bandera blanca y verde:
la luna en el olivar
que verá cuando despierte).
Soñaba a la luz del día
y cuando se iba la luz
su sueño ya lo sabía
el pobre pueblo andaluz.
(Un hombre de tantos sueños
tiene derecho a mirar
cómo despierta su pueblo).
Manuel Alcántara
No pensar nunca en la muerte
No pensar nunca en la muerte
y dejar irse las tardes
mirando cómo atardece.
Ver toda la mar enfrente
y no estar triste por nada
mientras el sol se arrepiente.
Y morirme de repente
el día menos pensado.
Ese en el que pienso siempre.
Manuel Alcántara
Que todo el mundo se entere
Que todo el mundo se entere
lo que yo a tí te he querido
me lo voy a callar siempre.
Manuel Alcántara
Para poder dar conmigo
Para poder dar conmigo
recorrí todas las sendas.
Me equivoqué de caminos.
Anduve toda la tierra
hasta que al fin di conmigo.
El que se busca se encuentra.
Manuel Alcántara
Empecé a contar conmigo
Empecé a contar conmigo
mientras contaba las olas.
Para eso están los amigos.
Manuel Alcántara
Ponte una mano en el hombro
Ponte una mano en el hombro,
olvida todo lo antiguo
y perdónate tú solo.
Mírate fijo a los ojos,
sostén tu propia mirada
y perdónatelo todo.
Manuel Alcántara
No quiero estar en lo cierto
No quiero estar en lo cierto:
quiero buscar la verdad.
Si alguna vez me la encuentro
ya no la podré buscar.
Manuel Alcántara
Yo puedo perder el tiempo
Yo puedo perder el tiempo,
que el tiempo que se me pierde
sabe buscar a su dueño.
Yo puedo perder el tiempo,
que el tiempo que yo he perdido
suele volver con el tiempo.
Donde da la vuelta el viento
quise dejarlo olvidado
y él me siguió como un perro.
Manuel Alcántara
Cuando se acabó su vida
Cuando se acabó su vida
el muerto le dijo a Dios:
lo que se da no se quita.
Manuel Alcántara
A esto le llaman vivir
A esto le llaman vivir.
Ha pasado tanto tiempo
que no me acuerdo de mí.
Manuel Alcántara
Averigua quién te dio
Averigua quién te dio
esas ganas de morirte.
Ha tenido que ser Dios.
Ha tenido que ser Dios
un día que estaba triste.
No tiene otra explicación.
Manuel Alcántara
Las olas que el mar levanta
Las olas que el mar levanta
dispuestas a bien morir
llevan siempre una biznaga.
Los jazmines de la playa
el mar los deja en la orilla
y los recoge mañana.
Manuel Alcántara
Empieza a darme lo mismo
Empieza a darme lo mismo
que la muerte me separe
o que me junte conmigo.
Manuel Alcántara
Si me echo a Dios a la cara
Si me echo a Dios a la cara
me lo va a resolver todo
de la noche a la mañana.
Manuel Alcántara
Al mar no le importa nada
Al mar no le importa nada:
ni las olas, mar adentro,
ni la arena de la playa.
Bastante le importa a él
que me tenga que morir
y que me llame Manuel.
Manuel Alcántara
Aunque esté lejos del puerto
Aunque esté lejos del puerto
veré a los barcos venir,
que al mar lo llevo por dentro.
Manuel Alcántara
Estaba ayer tan borracho
Estaba ayer tan borracho
que Omar Khayyán en persona
vino a llevarse mi vaso.
Manuel Alcántara
La norma de los espejos
La norma de los espejos
sigue la vida con todos:
si te he visto no me acuerdo.
Ojalá fuera al revés
y los que fuimos amigos
nos volviéramos a ver.
(No me lo puedo creer).
Yo no me puedo creer
que los muertos no se mueran
y que sigamos después.
(Veremos a ver).
Manuel Alcántara
Será otro día mañana
Será otro día mañana
si no me quito de enmedio
y si a mí me da la gana.
Manuel Alcántara
Ya no van mis ojos
(A Mary Pepa Estrada)
Ya no van mis ojos
a la playa aquella;
ya no van mis ojos
a contar la arena.
Ya no van mis ojos
a mirar los barcos;
se han quedado solos
después de ver tanto.
Ya no van mis ojos
a hablar con el viento.
Ya no quiero ojos.
Ya no me entretengo.
Manuel Alcántara
¿Qué tengo que hacer aquí?
¿Qué tengo que hacer aquí?
La vida a mí no me gusta
pero me gusta vivir.
Manuel Alcántara
Ganas de llorar por mí
Ganas de llorar por mí
y también por los demás.
Y estas ganas de morir
que me tengo que aguantar
hasta que me toque a mí.
Manuel Alcántara
Como ya todo lo sé
Como ya todo lo sé
si alguien me hace una pregunta
no me atrevo a responder.
Manuel Alcántara
Cómo voy a resolver
¿Cómo voy a resolver
esto que pasa conmigo?
No tengo nada que ver.
Ni siquiera soy mi amigo.
Manuel Alcántara
He contado las estrellas
He contado las estrellas
y las olas de la mar.
He contado lo que queda,
año menos, año más.
Después de contarlo todo
he parado de contar.
Manuel Alcántara
Si yo lo llego a saber
Si yo lo llego a saber,
que debía de saberlo,
no hubiera vuelto a nacer.
Manuel Alcántara
Son injusticias pequeñas
Son injusticias pequeñas
todas las que aquí nos hacen.
No hay que tomarlas en cuenta.
Hasta el trabajo y el hambre
son injusticias pequeñas.
Hay una injusticia grande:
que nos espere la tierra
y que los ojos se acaben.
Manuel Alcántara
Viendo a la muerte venir
(A Jorge Guillén)
Viendo a la muerte venir
se me fue pasando el tiempo,
ese principio del fin.
Nunca podré comprender
por qué el lento porvenir
ha sido cosa de ayer.
Que a mí se me pasó el tiempo
que me quedaba de vida
desde su mismo comienzo.
Sólo se me ocurre a mí
pasarme toda la vida
viendo a la muerte venir.
Manuel Alcántara
Mañana será otro día
Mañana será otro día
Mañana será otro día.
Si esto fuera para siempre
os juro que no podría.
Manuel Alcántara
Escucha lo que te digo
Escucha lo que te digo
Escucha lo que te digo:
siempre se van los mejores
y se quedan los olivos.
Siempre se van los mejores
viendo a un lado los olivos
y al otro los girasoles.
Con lo que yo la quería
la tuve que abandonar.
Novia mala Andalucía.
Si yo fuera el olivar
de mi tierra comería
sin dejarla de pisar.
Manuel Alcántara
Y qué mas quisiera yo
Y que más quisiera yo
que quedarme siempre aquí.
Pero no lo quiere Dios.
Como me tengo que ir
aspiro a tomar el sol
y que no me hagan sufrir.
(Es demasiado pedir).
Manuel Alcántara
Miguel
No sabía que Miguel
muriera de España y cárcel.
No se podía saber.
Era yo un niño en el parque.
Bajó del penal al aire
un rebaño de palabras.
Estaban llenas de sangre.
Era yo un niño en la playa.
A aquellos montes de Málaga
tiraron todos sus versos
y sus penas y sus cabras.
Aquí se mató un almendro.
A tierra que mata almendros
yo no la puedo creer
aunque jure por sus muertos.
Manuel Alcántara
Manuel
De tela blanca y cabellos,
de espigas llenas de sangre.
Tu recuerdo es de humareda,
de niño oscuro y distante.
De niño que estuvo triste
y nadie supo qué darle.
¿Cómo decías América?
¿cómo Málaga es aparte?
¿cómo decías pantalla
o Cantar de los Cantares?
Tendré ya que figurármelo.
Manuel: yo no sé si sabes
que también somos paisanos
en la muerte infatigable.
Las barcas de dos en dos,
los litorales sin ángel.
Manuel:
Era yo un niño en el parque
y ya estaba tu dolor
en la memoria del aire.
Manuel Alcántara
La larga inexperiencia
La larga inexperiencia
que me han dado los años,
la manera de ser
y de apurar los vasos
y eso de distraerme
con un reloj o un álamo,
acaso me permitan,
cuando iba a decir algo,
callarme de repente
y pasarlo por alto.
Ya debo de estar muerto:
todo lo veo claro.
Manuel Alcántara
Si vivir consiste en darse cuenta
Si vivir consistiese en darse cuenta,
ganar el corazón, perder el hilo,
mostrarle el pasaporte a los espejos,
ponerse a hablar de usted consigo mismo,
volver por las aceras sin memoria,
demorarse en los labios conocidos,
si vivir fuera sólo estar sobrando,
estar de más, estar más que perdido,
saber que no hay remedio, que los dioses,
famosos por sus sombras y sus signos,
ya planearon sus crímenes perfectos,
sus crímenes sin rastro y sin motivo,
si vivir consistiera en aquel tiempo
en el que no queríamos morirnos,
si vivir fuera ser un extranjero
que llega a amar mucho a un país distinto,
si vivir no tuviese consistencia,
sólo un momento dado y no pedido,
si los muertos se mueren, que se mueren,
nadie, nunca jamás, estuvo vivo.
Manuel Alcántara
Le gustaban pocas cosas
Le gustaban pocas cosas:
el alcohol y las ventanas,
el mar desde una colina,
el mar dentro de la playa,
el olor de los jazmines,
los libros de madrugada,
el sol, el pan de los pueblos,
Quevedo, recordar África,
las noches y los amigos,
el verano y tus pestañas.
Manuel Alcántara
El campo esconde manos, las entierra
El campo esconde manos, las entierra
al sur de los limones, tierra adentro.
Vivir se queda huérfano de manos,
del nativo decálogo del cuerpo.
Tantas utilidades escondidas
residen para siempre en el silencio.
Un haz de manos quietas es la muerte.
Yacimiento de manos es el tiempo.
Debajo de la tierra no hay saludos:
los muertos no conocen a los muertos.
Manuel Alcántara
Excusas a Lola
Si yo no te dijera todo esto,
andando el tiempo, alguien te lo diría.
No te puedo mentir a ti, hija mía.
Mira mi corazón: lo llevas puesto.
Siempre tuve un pequeño presupuesto
para el amor. En la melancolía
se me fue lo demás. Si todavía
quedaba algo lo eché en vivir. El resto.
Más vale que lo sepas por mí. Era
bueno y malo lo mismo que cualquiera
pero sospeché un aire diferente
y ante ti a veces me sentí culpable
de que vivir no fuera navegable
y te pedí perdón desde mi frente.
Manuel Alcántara
Un muerto reciente hace sus primeras declaraciones
Fue un mal rato vivir. Un rato amargo.
Lo hice de mala gana y buen talante.
Le puse música a mi propio cante:
ver la vida, nombrarla, hacerme cargo.
Fue un mal rato vivir y sin embargo
recuerdo que era todo emocionante.
Lo digo porque yo no estoy delante:
vivir llegó a gustarme un rato largo.
No daba aquello para más. Sabía
que alguien contaba fechas, día a día,
y la historia veloz se me hizo lenta
mientras llegaba el tiempo de morirme,
pero fue lástima tener que irme
cuando estaba empezando a darme cuenta.
Manuel Alcántara
Al ruido del agua en un cántaro que fue de mi abuela
En esta jarra escucho la tormenta.
Un siglo sigiloso se incorpora
y por la cóncava oquedad sonora
vacío de semanas se presenta.
Viento de ayer para tenerlo en cuenta,
que al aire le llegó su última hora.
Oigo un antepasado que me llora,
que me llama en el barro que él sustenta.
Tan poco fue este cántaro a la fuente
que nunca pudo ni llorar a mares
ni trasladar un trecho azul de río.
Los años le llevaron la corriente.
Cuando recuerda soles y olivares
le late el corazón de regadío.
Manuel Alcántara
Abderraman III, poco antes de morir, hace confidencias
(A Juan Antonio Vallejo-Nájera)
También en el dolor fui más. Lamento
deciros con retraso que yo era
un alfanje sin fin y una manera
de aceptar mi interior derrocamiento.
No quise divulgar mi sufrimiento
por no haceros la envidia llevadera.
Nadie me conoció más que por fuera,
como al alto ciprés conoce el viento.
El laurel fue costumbre de mi frente,
la mujer de mi noche, el inminente
jazmín bajó los astros a mi lado.
Todo lo tuve. Cuanto el cielo abarca.
Recordad siempre al más feliz monarca:
Abderramán III el desdichado.
Manuel Alcántara
Niño del 40
(A Piero Tedde Lorca)
Una luz por el parque y el pitido
de un barco que se fue, que se está yendo.
Una luz que conozco y que comprendo
y un barco que partió y que no se ha ido.
Palomas. Y biznagas que han querido
serlo para volar. También lo entiendo:
ser otro y ser lo que estuvimos siendo.
Acaso alguna lo haya conseguido.
Un tranvía de sol con jardinera
y en los Baños del Carmen gran carrera,
concurso entre sirenas y delfines.
No se estaba ya en guerra aquel verano,
mi padre me llevaba de la mano,
yo estudiaba segundo de jazmines.
Manuel Alcántara
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